Sánchez: «Quiero un PSOE que recupere el carácter plurinacional del Estado»
Pedro Sánchez ha puesto de largo su candidatura a liderar el PSOE. El aspirante a las primarias socialistas ha congregado a la militancia en un acto, este lunes, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, que ha desbordado sus propias previsiones.
Hasta 600 personas, según los organizadores, le han acompañado en la presentación de su proyecto «Por una nueva Socialdemocracia» con el que Sánchez busca reconquistar el poder de Ferraz. Militantes de base, cargos intermedios, y personalidades del PSOE, presente y pasado. Sánchez se ha arropado en el escenario con históricos socialistas, como Díaz Tezanos- coordinador del documento que ha presentado también este lunes- la exministra Cristina Narbona y sus fieles diputados del ‘no es no’, como Odón Elorza, Susana Sumelzo o Margarita Robles. También de una «fila cero» con personalidades de diferentes sectores de la vida pública española.
Sánchez ha asegurado ser una persona «distinta» a la que dimitió tras el convulso Comité Federal del pasado 1 de octubre, o renunció al acta para evitar la abstención ante Rajoy. «Creo saber humildemente lo que necesita el PSOE y la izquierda para renacer y ser la alternativa a la derecha», ha considerado en un discurso que en numerosas ocasiones ha sido interrumpido por aplausos.
El exlíder socialista ha tenido frecuentes llamadas a la militancia y, así, ha pedido a afiliados y simpatizantes «tener luces largas» para renovar el liderazgo y el proyecto socialista. Un proyecto, ha dicho, con el que intentará «que el PSOE vuelva a ser el partido de la izquierda de este país».
Sánchez ha considerado que «la socialdemocracia viene convirtiendo el error de no presentar una enmienda a la totalidad» a las políticas conservadoras. Una reflexión que plasma en su documento en el que se considera que pone nombre al «gran enemigo» del PSOE: el «neoliberalismo que encarna el PP».
En este sentido, el exlíder socialista se ha ofrecido para liderar una «gran alianza de fuerzas progresistas que ponga fin al austericidio» de la «gran coalición». Sánchez ha advertido sobre el «fracaso» de una derecha que, considera, no ha evitado la proliferación de «populismo, ultraderecha y los extremismos», más bien al contrario.
En su proyecto, Sánchez aborda algunas de las cuestiones más polémicas durante su gestión, como la crisis territorial. Por primera vez, su apuesta recoge la «plurinacionalidad» del Estado y la defensa de un «diálogo leal» con los independentistas. Sánchez defiende actuar «sin amenazas» y abrir una reforma del modelo territorial hacia un federalismo «que refuerce la capacidad de autogobierno» de comunidades como Cataluña. «Quiero un PSOE que recupere el carácter plurinacional del Estado», ha dicho el candidato.
El exdirigente socialista ha planteado también su nuevo modelo de partido «vertical» y «sin injerencias», que otorgue mayor poder a las bases. Así, el documento incluye las consultas obligatorias a la militancia o limitar a 90 días los mandatos de las Gestoras. La advertencia a la actual dirección socialista ha sido aclamada por el auditorio.
Sánchez no ha esquivado sus pretensiones. Se ve ganador y asegura que el acto de este lunes ha sido un «primer paso» para «ganar el futuro de los españoles».
En la cita han intervenido también algunos de sus colaboradores. Entre ellos, una contundente Margarita Robles, quien ha tenido advertencias a la Gestora.
«No aceptamos que sólo unas élites dirijan la vida política de este país», ha avisado. Para la diputada, una de las más cercanas a Sánchez, éste ha demostrado que no lidera un «proyecto personal» sino una propuesta «colectiva».
Por su parte, la exministra Cristina Narbona ha reclamado «un cambio de política» que parta de dirigentes «valientes» como, en su opinión, encarna Sánchez.